Escrito por Lindsay de Feliz, traducido por Ambiorix Paulino
De nuevo estaba
esperando a que la noticia fuera confirmada, pero ya que me llegaron mensajes
por email de lectores furiosos e impacientes que se desesperaban por saber
algo, tendré que disculparme con ustedes porque no ha pasado mucho con la
cuestión de las elecciones.
Danilo
regreso a la casa, cansado y deprimido, pero de una vez se puso a trabajar a
completar una larga lista de trabajos que yo le había guardado. Luego les
escribo acerca de los trabajos, entre otros serán la construcción de unas
nuevas casitas para las gallinas, arreglar las cercas, tapar el techo con
goteras, mapear al estilo dominicano y muchas otras cosas.
Mientras
tanto continua la lucha y él va acumulando todas las pruebas del fraude
incluyendo declaraciones de testigos y evidencia en video la cual se le ha
entregado a la corte pidiéndole que se haga un recuento de los votos bajo un
escrutinio estricto. La gente de Guayacanes sigue disgustada pero él les ha
pedido que mantengan la calma mientras él intenta resolverlo todo usando métodos
de la ley. No se lo que sucederá si eso no le funciona pero en un país donde
quieren mejorar la educación de los niños el enseñarles la diferencia entre lo
bueno y lo malo – el no robar, no mentir, ni amenazar, sobornar, cometer fraude
o el hacer trampas – uno espera que el gobierno creyera en los mismos valores. Quizás
es demasiada esperanza.
La
audiencia en la corte hubo haber sido el Miércoles, después era el Jueves y
ahora será para mañana – pero quien sabe. Desde que me entere de algo les aviso.
Mientras
tanto él esta aquí la mayoría del tiempo, algo que me hace bien a mí, y para
serles sincera es mejor así ya que el otro día cuando entre a la ducha y fui a
abrir el agua esto fue lo que vi.
Los
mosaicos miden ocho pulgadas de cada lado para que tengan una idea. Brinque de
la ducha y por suerte, aunque Danilo estaba en Guayacanes entregándole los
documentos a la corte, llego a la casa luego de unas horas como príncipe azul a
rescatarme.
Si no la
pueden ver bien a la cosita linda aquí esta en el cepillo de la escoba y un millón
de gracias a la señora que me mando una cámara fandabbydozy que toma
estupendas fotografías – las cuales saldrán mejor cuando yo aprenda a usarla correctamente.
Bueno, ella
se agarro de la escoba y él la puso afuera en el monte. Han pasado cuatro días y
la mocosa regreso y me espero nadando en el inodoro cuando fui a orinar.
Estaba
vivita dándose gusto nadando así es que espero que Danilo la regreso al monte y
le dijo que se quedara allá.
Intentare
darles más noticias en unos días sobre sus proyectos de construcción al igual
que lo más reciente en cuanto a las elecciones.
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